El escritor Carlos Augusto Casas
afirma que en su primera novela No quedan
junglas adonde regresar, ganadora del premio Wilkie
Collins de Novela Negra de M.A.R. Editor, ha pretendido hacer una
crítica social lo que, en su opinión, es fundamental en este género literario.
Casas, junto con el también escritor y editor Miguel Ángel de Rus,
asisten esta semana al festival del Atlántico de Género Negro, Tenerife Noir,
en el que se ha entregado el premio Wilkie Collins, que concede M.A.R editores.
Los dos escritores, que también son periodistas, discrepan sobre la
influencia que ha tenido esta última profesión en su obra y mientras que Casas
afirma que sus lectores reconocen en su novela su faceta periodística para de
Rus el momento en el que se sintió más escritor fue el que más lejos estuvo del
periodismo.
De Rus, que trae a este certamen "Novelas reunidas", donde une
cinco de sus trece obras, afirma estar "desencantado" del periodismo
y señala que en su último programa en Radio Nacional de España ya estaba
enfocado a su pasión que es la literatura.
Miguel Ángel de Rus tiene una gran experiencia en festivales literarios y
considera que Tenerife tiene todas las condiciones para atraer un gran mercado
del libro por lo que espera que se convierta en la semilla de una feria tan
grande como lo es la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en México.
Carlos Augusto Casas, actual subdirector de "Cistora, a pie de
calle", presenta su primera novela que ya ha sido ganadora de un premio y
aunque anteriormente había escrito relatos, "y tengo alguna novela
guardada en el cajón", considera esta experiencia "como un
sueño".
Además destaca que el prólogo de su primera novela sea del escritor Julián Ibáñez, al que admira.
Para Casas el salto del relato a la novela es algo natural para un
escritor "y depende de que la historia te lo pida" y subraya que
"No quedan junglas adonde regresar" requería más páginas.
La novela de Casas nace en su época como periodista donde trabajaba cerca
de la calle de la prostitución madrileña, Montera, y día tras día veía a la
población ignorar la situación de esas mujeres a las que considera esclavas
sexuales.
En uno de los reportajes que hizo sobre ellas se encontró con el
testimonio de una mujer que afirmaba que muchos de sus clientes mayores solo
querían hablar y a esa figura solitaria y anciana, que tiene que pagar por
compañía, sumó la indiferencia por la esclavitud sexual como motivo inspirador
del libro, en el que asegura hay mucho de crítica social.
Miguel Ángel de Rus, como editor y jurado del premio Wilkie Collins,
afirma que valoraron la calidad literaria, la documentación para crear a los
personajes de esta obra, que no se trata de una novela enigma donde el lector
tiene que averiguar quién es el asesino y añade que el final es lo mejor de la
novela.
Sobre sus Novelas
reunidas, de Rus dice que es "un rescate" de cinco
novelas que tuvieron buenas críticas pero que hoy son muy difíciles de
encontrar y de las que cuatro de ellas tiene que ver mucho con el contexto
actual.
"Europa se hunde", "Dinero, mentiras y realismo
sucio"; "Cuando entregarme a los hombres era la única venganza";
"Patria"; "Bäsle, mi sangre, mi alma" son los títulos de
las cinco novelas.
Los dos escritores comparten en sus nuevos proyectos un componente
crítico del mundo del periodismo actual y mientras que Casas prepara una novela
negra centrada en el mundo televisivo, la competitividad y el "todo
vale" para conseguir audiencia, de Rus publicará un libro de relatos
después de verano en las que cada historia nace de alguna noticia absurda
publicada en los periódicos.
Información original publicada por Cristina Jerez en La Vanguardia, en http://www.lavanguardia.com/local/canarias/20170309/42707561327/ganador-del-wilkie-collinsla-critica-social-es-la-esencia-de-la-novela-negra.html
Foto original de María Picasa publica en El Día http://eldia.es/cultura/2017-03-09/19-Aqui-late-corazon-periodista.htm