El escritor Juan Eslava
Galán ha presentado en White Lab la novela La Elegida,
con la que Amira Avil ha
resultado ganadora del IV Premio Villiers de l’Isle Adam de Novela Fantástica,
convocado por M.A.R.Editor.
La Elegida es la
segunda parte de una pentalogía comenzada por La
sacerdotisa, si bien ambas novelas se pueden leer por separado.
Según la profecía, la protagonista deberá luchar sola contra una orden de
monjes guerreros, habrá de seducir al único sacerdote de Esiorg y matar al dios
de la luz, lo que provocaría el fin de la era de los hombres y liberaría a las
mujeres. Las cinco sacerdotisas de la diosa de la Oscuridad tienen sólo unas
semanas para preparar a Ileya, la heroína de la novela, para su misión, pero la
joven no se parece en nada a la elegida que todas esperan.
Amira Avil considera que en esta novela
hay una visión tanto femenina como feminista del mundo, pero ante todo una visión
personal: “La verdad es que yo no me
considero feminista, aunque sí defienda la igualdad de todas las personas, y en
mis novelas aparezca como motivo común la defensa del derecho a ser diferente.
Pero, de hecho, yo evito casi todos los "istas". En lo que yo creo
sobre todo lo demás es en las personas. Pienso que el sexo (disculpad que no
utilice la palabra género; como profesora de Lengua el género para mí no es
otra cosa que una marca de concordancia que tienen por igual la palabra mujer y
la palabra mesa), el sexo no nos define”.
Y se muestra contraría
a las etiquetas: “Creo que este afán de nuestra sociedad por poner etiquetas no
puede conducir a nada bueno, porque las etiquetas, históricamente, han servido
para discriminar. Tampoco creo en la discriminación positiva. Esa combinación
de palabras me parece un oxímoron perfecto. Porque quienes quedan fuera de ese
colectivo al que "defiende" la discriminación positiva, son
discriminados para mal, ven recortados sus derechos, por algo tan arbitrario
como el sexo con el que nacieron. Y eso está mal. La generalización es
peligrosa. Si queréis ponerme una etiqueta, consideradme individualista y
amante de las personas. Eso es lo que encontraréis en mis libros, ese es el
feminismo que defiendo: personajes únicos, extraordinarios, que no encajan
necesariamente en el rol que la sociedad les ha impuesto, en la etiqueta de lo
habitual... Mis heroínas, que luchan contra el destino como lo hicieran los
héroes clásicos, solo nos quieren recordar que todos tenemos el derecho a ser
nosotros mismos, sin etiquetas, y que la vida está llena de matices que no se
pueden resolver en una clasificación taxativa, sea binaria o no”.
Juan Eslava Galán demostró su
admiración por esta apuesta literaria: “En la actualidad la novela de fantasía
no está suficientemente valorada, pero hay que recordar que en sus orígenes la
novela era siempre fantástica, que no había novela realista. Amira
Avil ha retomado esa tradición y en su novela nos encontramos ambientes
propios de la Edad Media europea, del nacimiento del Islam, religión con la que
es muy crítica, y hay entornos de de la antigüedad griega y romana, y sobre
todo hay mucha presencia de sus mitologías. Y hay que destacar la recuperación
de un concepto muy interesante, el camino del héroe”.
En su turno de palabra, Amira Avil ha especificado que
este tema es de un interés especial para ella: “Cuánta gente poderosa hay
haciendo barbaridades por su seguridad en que ellos son el bien… Yo pretendo
que meditemos sobre si nuestro camino es el que creemos que es”.
Para Juan Eslava Galán: “La Elegida es una novela maravillosamente
construida”. El escritor acabó el acto afirmando: “La novela está muy bien
escrita y para mí, lo más importante es que me lo he pasado muy bien leyéndola.
No suelo leer literatura fantástica, y a pesar de eso, La Elegida me
ha gustado mucho y estoy ya esperando que Amira Avil publique el tercer volumen
de la pentalogía para leerla”.
Amira Avil antes de la presentación oficial de su novela había
participado este verano en las Feria del Libro de Madrid, Valladolid y Palencia
y en los próximo días firmará ejemplares en la Feria del Libro de Murcia, en la
caseta de M.A.R.
Editor.