Enrique Pérez Balsa es el
autor de El
edén de las manitas de cerdo, la novela ganadora del VIII Premio
Wilkie Collins de Novela Negra, convocado por M.A.R. Editor, en la que
nos presenta las peripecias de Luis, un personaje anodino al que el
destino y las decisiones equivocadas conducen a un callejón sin salida,
convertido en el centro de una red delictiva de prostitución masculina que
amenaza con hacer saltar por los aires mucho más que su ya deteriorada
vida personal, familiar, profesional y social. Una novela negra y criminal
sobre un barrio obrero cualquiera del Madrid actual y sobre la prostitución
masculina, mucho menos conocida que la femenina.
El
edén de las manitas de cerdo se
presentaré el 7 de marzo, a las 19,15 h, en el Festival Atlántico de Novela
Negra Tenerife Noir,
en Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Tenerife, Avenida Tres de mayo, Tenerife.
Presentará el libro el escritor Javier
Hernández Velázquez.
Posteriormente se llevará a
cabo la presentación en Madrid, en la librería Cervantes y Cia, el 8 de abril,
siendo el presentador el escritor y periodista Carlos Augusto Casas.
Y la tercera presentación programada será el 13 de abril, en
Barcelona, en la librería Somnegra, en la C. Aragón
108.
P.-
¿A qué se debe que la novela se centre en la prostitución masculina?
R.- Que
sepas que sé por dónde van los tiros —interrumpe—, los plumillas como tú solo
buscáis el renuncio para humillar al autor y dejarle en evidencia. Removéis con
un palo en la herida, como un niño cuando se encuentra una mierda de perro, hasta conseguir demostrar que sois más cultos que
el entrevistado.
P.-
Bueno. ¿Qué
influencias tienes?, ¿a quién has leído?
R.- ¿Influencias?
Soy un apasionado de los cómics. Leí y releí historias de Edgar Alan Poe o
Lovecraft, ilustradas por Bernie Wrightson o Richard Corben, hasta el último
que he leído “Locke & key”, de Joe Hill y Gabriel Rodríguez. Dentro del
mundo del cómic hay mil autores en estilo de novela negra, me viene a la cabeza
“Silencio” de Comès, “Taxista” de Martí o “Sin city” de Frank Miller. En
cuanto a escritores de novela negra, entre los maestros, a Juan Madrid, Chester
Himes, Boris Vian, Jo Nesbo, Andrew Kevin Walker, Olga Mínguez Pastor,
Francisco Javier Illán Vivas o Carlos Augusto Casas.
P.-En las
críticas a tu novela veo que hay mucha parte de humor y te comparan con Eduardo
Mendoza. ¿Qué opinas sobre ello?
R.- La vida es risas y lamentos, te viene
una de cal y otra de arena. Te estás divirtiendo con tus amigos en un pub y de
repente a uno le pegan una puñalada por mirar a la chica de un tipo
enfarlopado. Sí es verdad que puede haber algún parecido con Tom Sharpe en
situaciones delirantes o a don Eduardo Mendoza, pero es como comparar un jamón
de 5 jotas con el chopped. Si algún día coincidimos, espero que no me parta la
cara.
P.- ¿Por qué el protagonista es un gigoló?, ¿es
autobiográfica?
R.- ¿Te
crees muy gracioso? Aunque yo podría, a ti no te querrían ni regalado, hay que
valer. Es una crítica a la sociedad actual, se intenta
enriquecerse con el mínimo esfuerzo. Los hombres por naturaleza somos estúpidos
y no te cuento si encima creemos que puede haber sexo, la sangre se va al pene
y nos quedamos sin riego en el cerebro con lo que cualquier
atisbo de inteligencia se pierde inexorablemente y es el momento en que
empiezan los problemas. El protagonista es un tipo anodino al que le ofrecen un
negocio turbio pero que acepta pensando que es una manera fácil de tener sexo y
encima remunerado. ¡¿Quién
puede pedir más?! Pero se encuentra con que la
vida te trae sorpresas, las mujeres no son lo dóciles que se muestran en los
vídeos porno; seleccionan y exigen, juegan con él como el pelele que es y se
convierte en una marioneta en sus manos. Luego la trama se complica con un
asesinato y los proxenetas queriendo linchar a nuestro protagonista. Es
ficción, pero seguro que la realidad lo superaría, si pasase algo así, sería
bastante más crudo.
Todo sobre el libro en http://www.mareditor.com/narrativa/el_eden_de_las_manitas_de_cerdo.html