En el salón de actos del Ámbito Cultural de El Corte Inglés en Santa Cruz de Tenerife, uno de los escenarios
habituales donde tienen lugar las ceremonias, tertulias, presentaciones y
visionados en el Festival
Atlántico Tenerife Noir, el pasado viernes 24 de marzo el director del Festival, Alejandro Martín, hizo entrega del premio a la
autora, Vic Echegoyen, por su novela Sacamantecas, publicada por M.A.R.Editor, y a continuación, tras un pase del “book
trailer” de la novela, el editor, periodista y escritor Miguel Ángel de Rus presentó la novela ante un público formado
de periodistas, lectores y autores de novela negra.
“Sacamantecas” se impuso entre 315 novelas presentadas
desde 29 países a esta edición del premio, que el año pasado quedó desierto. Su
editor, Miguel Ángel de Rus, destacó
que es la segunda mujer ganadora en 12 años,
y la primera vez que gana una novela enviada desde el extranjero (Echegoyen
reside en Hungría desde hace 30 años).
El editor, Miguel Ángel de Rus, añadió
que la novela combina el género negro
con una peculiar mezcla de terror, humor y distopía, al estar
ambientada en un futuro muy próximo dominado por las tecnologías y el control
casi total de la sociedad. La autora señaló que el humor es indispensable para
soportar las tragedias personales, el mundo acelerado y las crisis actuales
(guerra, pandemia e inflación generalizada), y aún más cuando la trama es
terrorífica.
El detonante para empezar a
escribirla fue la reflexión de un médico, según el cual “si ardiera un cirio en
la tumba de cada persona que murió asesinada y no por causas naturales (como
reza su certificado de defunción), los cementerios estarían iluminados día y
noche”.
Añadió que empezó a escribir la
novela por la inquietud que le causa el desarrollo demasiado rápido de la
ingeniería social y la inteligencia artificial, y para cuando terminó de
escribirla esas tecnologías habían superado todas las expectativas, invadiendo
nuestra vida privada y amenazando nuestra libertad. “Ese sistema de controles
biométricos, geográficos y hasta mentales que parecía solo una pesadilla
surrealista ya es una realidad: robots e inteligencia
artificial están dejando atrás al ser humano, y me pregunto si de verdad
podemos controlarnos, o ya nos están devorando”, explicó la autora.
A la presentación siguió un debate
con el público, uno de los asistentes preguntó cómo ha sido pasar de escribir novelas históricas publicadas en varios idiomas (como
“El lirio de fuego”, “La voz y la espada” o “Resurrecta”) a algo diametralmente opuesto como el género negro,
Echegoyen afirmó: “Me lancé sin red y a ciegas, sin plan y espontáneamente, y
ha sido de lo más divertido y gratificante: la novela negra da una libertad
casi absoluta, puedes poner patas arriba
las reglas habituales, mezclar prácticamente todos los géneros en una sola
novela, inventar y jugar con el lector como quieras”.
¿Por qué el título es Sacamantecas? Según la autora “es el arquetipo del coco, el ogro universal que aterroriza a
padres y a sus hijos; en Holanda, los padres amenazan con llamar al duque de
Alba para que se lleve a niños díscolos, en los Balcanes es el jenízaro
otomano, y en España es el mito popular, entre gráfico y grotesco, del
Sacamantecas o del hombre del saco”.