P: ¿En tus relatos
vamos a encontrar influencias de autores como Guy de Maupassant, Poe o Gustavo
Adolfo Becquer?
Respuesta: En el momento en el que escribía los relatos “La higuera”, “La
apuesta”, “La visita”, “A las doce con la abuela”, “El infortunio de Enrique
Valverde”, “La noche de las ánimas” y “Leyendas de Lucifer”, allá por 1995,
estaba muy influenciado por las lecturas de Edgar Allan Poe y Gustavo Adolfo
Bécquer, así que algunos sí que deben de estar influenciados altamente por
estos autores y otros.
P: Además de los autores mencionados:
¿Tu visión del terror está relacionada con los grandes clásicos de la literatura
romántica y gótica?
R: Bastante. Aunque le doy una visión personal desde un punto de vista
psicológico. Pues en algunos relatos se diría que no aparece ningún ser de
ultratumba ni ningún ente paranormal sino que el miedo es el que crea la mente
del personaje, que dispara su imaginación y crea todo un mundo. Así que en
algunos momentos encontraremos una visión desmitificadora. Perohay que tener en
cuenta que también se recopilan leyendas y tradiciones que se han transmitido
de forma oral. Por lo tanto también hay misterio y fantasía. Y hay otros
relatos que hacen dudar y en los que será el lector quien determine si existe
algún ente del más allá.
P: Como en anteriores libros tuyos se
entremezclan con la literatura vivencias juveniles. ¿Es un tiempo que marca
para siempre?
R: La juventud, así como la infancia, nos marca para siempre y suponen las
etapas más anecdóticas de nuestra vida, por lo menos en mi caso. Así se
reflejan en una parte de los relatos de este libro, y sobre todo en dos de
ellos (“La noche de las ánimas” y “Los judas”) que son íntegramente anécdotas
reales.
P: ¿Es un libro más para lectores
jóvenes o para todos los públicos?
R: Yo creo que es para todos los públicos, salvo para los muy menores. Aunque
quizás algo más especial para jóvenes porque la juventud y los cementerios
diría que son de los ingredientes principales de este conjunto de relatos.
P: ¿Las experiencias de los jóvenes que
vivieron en los años 70 y 80 del S.XX pueden parecer exageradas a los
adolescentes actuales, que parecen estar más sobreprotegidos?
R: Eran tiempos muy diferentes. No había tanta sobreinformación, ni Internet,
ni redes sociales. Se hacía vida en la calle, en esas décadas eran generaciones
muy atrevidas y desafiantes. No veíamos los peligros ni pensábamos en muchas
cosas. Las generaciones posteriores ya no son así ni harían muchas cosas de las
que los de entonces hacíamos.
P: ¿Hay más terror en la literatura o en la vida cotidiana?
R: Yo creo que en la literatura. Aunque en la vida cotidiana hay muchas cosas
que dan miedo.
P: Llama la atención la evolución que hay dentro de los cuentos, desde los más
largos y vivenciales a los del final, más breves y más literarios: ¿Es
intencionado?
R: No. No es intencionado. Hay que tener en cuenta que en este volumen se
recopilan ocho relatos escritos en 1995, otro escrito en 1997, que son los más
largos; y los demás, los más breves y los microrrelatos son bastante recientes.
Pues a la hora de escribir en la mayoría de las ocasiones no tengo en cuenta
que sean cortos o largos, son como salen y como desarrollo la idea que tengo en
mente.
https://www.mareditor.com/narrativa/Misterios_cuentos_y_leyendas.html