Pregunta.- El retorno de la espada, tu nuevo libro, te ha supuesto el II Premio Villiers de l’Isle Adam de novela fantástica. ¿Qué se siente?
R.- Ha sido una grata sorpresa, sobre todo por lo que esta novela representa para mí de regreso a los orígenes, a mis primeras incursiones en el mundo literario no poético, y a un mundo que conozco bien, pues con la trilogía La cólera de Nébulos estuve unos veinte años creando un mundo que tuviese los cimientos muy bien asentados en la fantasía. Una navidad de hace un par de años, Luis Alberto de Cuenca me comentó que echaba de menos a Nébulos, uno de los personajes de la novela. Y eso fue lo que me dio pie para regresar a ellos, a pensar qué habría ocurrido durante estos años al otro lado del espejo, desde las aventuras narradas en
P.- De esa trilogía inicial, titulada
genéricamente La cólera de Nébulos, han transcurrido dos décadas. El mundo
y los lectores, han cambiado, aparecieron nuevas sagas, se han hecho series:
¿crees que el lector de 2021 encontrará tu nueva novela como un mundo conocido
o se sentirá extraño?
R.- Es cierto lo que comentas, ya que la primera parte,
P.- .-¿Qué vamos a encontrar en El retorno de la espada?
R.- En principio nos encontraremos con Infernos, el Eterno recluido en el mundo
de tinieblas, y que durante lustros humanos ha estado rumiando su venganza
desde que Eleazar y Eostes consiguieron entrar y llegar al Tártaro para
rescatar a tres prisioneros. Nos encontraremos en Celestos, la ciudad
imperecedera, donde nadie proyecta sombra; con Nébulos, con Mágios, con
Carmesí la divina, con Aviva
P.- Las novelas de
fantasía épica se caracterizan por desarrollarse en un mundo ficticio pero muy
parecido al que vivimos, en una época semejante a nuestra Edad Media y donde conviven
muchas razas y seres.
R.- ¿Sabes? A mí me gusta la definición del género que escribió Fritz Leiber
como prólogo de una edición de las obras de Conan, en 1966. Permíteme
repetirlo: «Se trata de un tipo de relato fantástico cuya acción transcurre en
un mundo imaginario –a veces nuestro planeta como en otros tiempos se supuso
que era o acaso sea en un futuro remoto, a veces otro universo u otra
dimensión- donde la magia es eficaz y todos los hombres son poderosos, todas
las mujeres bellas, todos los problemas simples y todas las vidas aventureras».
Creo que mi obra sigue esa línea casi a la perfección. Con ciertos matices, uno
de ellos es que yo soy de la cultura del vino, no de la de la cerveza. Y me
puedes preguntar, ¿y eso qué significa? Pues que mi base cultural y mitológica
está en el mundo mediterráneo, en los mitos que nos cantó Homero, los que le
precedieron y los que le siguieron después. Por eso no encontrarás algunos de
los elementos característicos de la mitología del norte de Europa, es decir, de
la cultura de la cerveza.
P.- Pero no negarás que la fantasía debe incluir seres diferentes a los humanos.
R.- Por supuesto. Por ese motivo en mi obra los Humanos los cito en mayúscula, porque son una de los seres que en ella aparecen. El lector encontrará Eternos, Sátiros, Silenos, Esfinges, Walhallos, Homoserpientes, Homosaurios, y otro sinfín de criaturas fantásticas que, estoy convencido, le parecerán cercanas porque forman parte de nuestra cultura mitológica. Mi amiga Carmen María Clemente llevó a cabo un profundo trabajo sobre la saga inicial, incluyendo aspectos geográficos, religiosos, mitológicos, de personajes, de criaturas fantásticas… y todo ese esfuerzo investigador lo publicó en su blog Crónicas de Celestos, cuya visita recomiendo. En él el lector va a encontrar todo, pero lo que se dice todo, sobre mis tres primeras novelas y el mundo sobre el que se levanta El retorno de la espada.
P.-¿A pesar de ello, no
temes que el lector pueda perderse en tu mundo?
R.- No, en esta ocasión la novela llevará un mapa de Laugea, la tierra donde
transcurre las aventuras. Un mapa realizado por Antonio Caballero, lo que
facilitará al lector reconocer en cada momento los lugares por los que se
mueven los personajes. La novela tiene sólidos cimientos en un mundo fantástico
sobre el que he trabajado más de veinte años, no es una improvisación de un
tiempo a esta parte. Cualquiera que visite el citado blog Crónicas de
Celestos se dará cuenta de su solidez, de que nada ha quedado suelto, y
que sólo la fantasía es libre para viajar por la imaginación del autor, del
lector y de los personajes. Por ello supongo que el jurado del II premio
Villiers de l’Isle Adam de novela fantástica se decantaron por esta novela
entre las 193 concursantes.